Desde sus orígenes la figura del payaso ha sido un vínculo entre la clase dominante y los dominados, arlequines al servicio de la élite como instrumentos de entretenimiento, y bufones que divierten a la clase popular
Desde sus orígenes la figura del payaso ha sido un vínculo entre la clase dominante y los dominados, arlequines al servicio de la élite como instrumentos de entretenimiento, y bufones que divierten a la clase popular